EL CAMINO DEL BERROCAL
Al pisar la calle, las golondrinas, agrupadas en formación sobre el alambre, rompen a volar arrastrando su canto. Salgo por Cantarranas hasta las antiguas eras, anaranjado por el sol el horizonte, el nuevo día perfilando las castellanas almenas. Desde allí, dejando atrás la sacra Piedra Rastraculos, cojo a mi diestra por el camino del Berrocal, en pos de mis pasos de ayer, siguiendo las huellas recientes de Juan con sus hermosos galgos. Hasta La Piedra la Levadura entre vides, almendros y campos de cereal, festoneado el camino por la silueta azul mozárabe de los ancestrales Montes de Toledo.